Intolerancia a la lactosa en bebés y niños

¿Qué es la intolerancia a la lactosa?

Cuando una persona tiene intolerancia a la lactosa, significa que su organismo no produce una cantidad suficiente de la enzima lactasa, necesaria para digerir la lactosa, que es el azúcar principal de la leche y sus productos derivados. Como resultado, la lactosa no se digiere completamente y permanece en el intestino, causando problemas gastrointestinales. Esto suele causar incomodidad, pero no es algo peligroso.

Los bebés que nacen prematuramente a veces no producen cantidades adecuadas de lactasa al principio. Esto se debe a que los niveles de la producción de esta enzima normalmente aumentan hacia finales del primer trimestre del embarazo.

La verdadera intolerancia a la lactosa normalmente se manifiesta en la escuela primaria o en la adolescencia. Aunque es posible que los primeros síntomas aparezcan más temprano, y es poco común en bebés.

¿Cuáles son las causas de la intolerancia a la lactosa?

Uno de los factores es la genética y también está condicionado por la raza. Cerca del 90% de los asiáticos y hasta el 75% de las personas de ascendencia africana, hispana, hebrea o indígena tienen intolerancia a la lactosa.

Es muy raro que un bebé nazca con intolerancia a la lactosa (los dos padres tendrían que transmitirle el gen de este tipo de intolerancia al bebé). Si tu bebé padeciera esta condición, desde el nacimiento tendría diarrea severa y no sería capaz de tolerar la lactosa en tu leche materna o en las fórmulas a base de leche de vaca. Necesitaría una fórmula especial sin lactosa.

Algunos medicamentos también pueden provocar que el cuerpo produzca menos lactasa.

¿Cuáles son los síntomas de la intolerancia a la lactosa?

Si tu bebé padece intolerancia a la lactosa, podría tener los siguientes síntomas:

  • Diarrea.
  • Incomodidad general.
  • Cólicos abdominales.
  • Hinchazón abdominal o gases.
  • Heces semi-líquidas (tal vez de color verde o amarillas).
  • Ruidos estomacales.
  • Vómito

Tu bebé podría presentar esos síntomas de 30 minutos a dos horas después de tomar leche materna o comer productos derivados de la leche, como el queso o el yogur, si es que ya come alimentos sólidos.

Algunas personas que tienen intolerancia a la lactosa pueden tolerar pequeñas cantidades de productos lácteos sin sufrir síntomas. Pero otras sentirán incomodidad cada vez que coman o beban cantidades mínimas de lactosa.

¿Es lo mismo tener intolerancia a la lactosa que ser alérgico a la leche?

No. Una alergia es una reacción del sistema inmunológico, mientras que la intolerancia a la lactosa es un problema digestivo.

Los síntomas podrían ser similares. Por ejemplo, los dolores abdominales o la diarrea después de consumir productos lácteos podrían ser causados tanto por la alergia a la leche como por la intolerancia a la lactosa.

Tu bebé podría ser alérgico a las proteínas de la leche de vaca si presenta los siguientes síntomas cuando le das leche o productos lácteos:

  • Sarpullido con piel reseca y comezón.
  • Hinchazón y comezón en la cara, labio o boca.
  • Urticaria, ojos llorosos y nariz con mocos.

¿Cómo sabré al cierto si mi bebé tiene intolerancia a la lactosa?

Como dijimos anteriormente, es muy poco probable que tu bebé tenga síntomas de intolerancia a la lactosa a esta edad, pero es mejor que hables con su médico. El doctor te hará preguntas sobre sus síntomas para determinar si existe esa posibilidad.

Quizás el pediatra te recomiende que elimines todas las fuentes de lactosa de la dieta de tu bebé por un par de semanas para observar si desaparecen los síntomas.

¿Se puede prevenir o tratar la intolerancia a la lactosa?

No, pero sí hay varias cosas que puedes hacer para ayudar a tu niño si descubres que tiene intolerancia a la lactosa.

  1. Lee las etiquetas de los productos
    Tendrás que evitar todos los productos lácteos y cualquier alimento que contenga lactosa. Hay productos que nunca imaginarías que podrían contener lactosa, como las mezclas para panqueques y galletas, los cereales para el desayuno, los purés y sopas instantáneas, la margarina, los aderezos para ensaladas, el pan y algunos embutidos.
  2. Observa cómo reacciona tu bebé
    Algunas personas que tienen intolerancia a la lactosa pueden digerirla en pequeñas cantidades, mientras que otras son sensibles incluso a cantidades mínimas de este azúcar. Seguramente aprenderás después de algunos intentos, cuáles son los productos lácteos que tu bebé tolera y en qué cantidades.
  3. Asegúrate de que tu bebé reciba toda la nutrición que necesita
    Si tienes que eliminar la leche y sus derivados de la dieta de tu bebé, a medida que crezca querrás asegurarte de que obtenga calcio de otras fuentes para que pueda desarrollar huesos y dientes fuertes.

Te invitamos a consultar a nuestros Pediatras, ellos te ayudarán a resolver todas tus dudas.

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